En el proceso de registro de números de lugares de actividades religiosas populares, la Oficina de Asuntos Religiosos del Condado de Hatoyama se adhiere a altos estándares y requisitos estrictos para garantizar que el trabajo de registro de números promueva la gestión estandarizada de los lugares. A finales de noviembre, los lugares de registro de categoría A en todo el condado básicamente lograron los objetivos de “cinco” de la democratización de la construcción de equipos, la consolidación de los ingresos y gastos financieros, la ciencia de los procedimientos de actividades, la institucionalización de la inspección de seguridad y la legalización de la gestión de la infraestructura.
En primer lugar, todos los sitios de Clase A son elegidos democráticamente por los equipos de gestión de los sitios y notificados a los gobiernos locales para su aprobación. Los administradores de los lugares resultantes pueden obtener un amplio reconocimiento de la sociedad y el apoyo de los creyentes, y también sientan las bases para la autogestión de los lugares. En segundo lugar, antes de celebrar grandes celebraciones anuales, todos los lugares de clase A pueden ser reportados por escrito a la comunidad (aldea) y al municipio para su aprobación. Antes de la celebración del evento, los municipios locales tomarán la iniciativa de detectar riesgos de seguridad y verificarán el plan de seguridad. La Oficina de Asuntos Religiosos también trabajará con los municipios locales para llevar a cabo una inspección exhaustiva de estos lugares, especialmente en lo que se refiere a los materiales de comedor, fuegos artificiales, estacionamiento de vehículos, etc.
El rey y el tráfico cambian de rumbo. En tercer lugar, las instalaciones de Clase A otorgan gran importancia al establecimiento y perfeccionamiento del sistema de gestión financiera, especialmente la situación de los ingresos y gastos, y son abiertamente transparentes y documentados año tras año, ganando la confianza de la gente. Debido a que estos establecimientos son sólidos, reglamentos y reglamentos estrictos, la división de responsabilidades es clara, el trabajo está reglamentado, los creyentes son básicamente satisfechos y el lugar mismo puede desarrollarse continuamente. Los beneficios prácticos de la gestión democrática y la gestión financiera democrática se reflejan plenamente aquí. En cuarto lugar, la gestión de seguridad de los lugares de clase A también es más estandarizada. En general, las ciudades y aldeas han reforzado la inspección de seguridad de los lugares de actividades religiosas populares, y al mismo tiempo han elaborado un sistema y formularios normativos unificados. El quinto,
La gestión de la infraestructura del sitio cumple estrictamente con las leyes y regulaciones pertinentes. Si es necesario reparar debido a problemas de calidad de la vivienda, debe aprobar los procedimientos de aprobación pertinentes con el gobierno del municipio y no debe exceder el tamaño del edificio original; Para los proyectos aprobados, los municipios, comunidades (aldeas) deben supervisar y hacer un buen trabajo de gestión de la calidad del proyecto.